YA PEGARON...AHORA ESPEREN...

Estimados lectores:

Este pasado sábado a las 21 horas a la Escuelita la esperaba de brazos abiertos una durísima batalla. Lo esperaba el siempre duro Lavalleja. Cuadro luchador y con pasajes de buen fútbol. Con un muy buen defensa como lo es el numero 13 M. Rodriguez (que le pega con un fierro) y un muy buen delantero como lo es el numero 10; Flores (pícaro, con todas las perrerías y muy buena técnica). Del otro lado había concentración y ganas de dar pelea hasta el final. Del otro lado estaba la Escuelita.

Empezó parejo el partido pero un par de distracciones pelotudas de la gente de la Escuelita (te quedaron preciosas la medias Cuqui!!! je je je) en dos pelotas quietas en favor de Lavalleja hicieron que a los 10 minutos del primer tiempo Lavalleja estuviera dos cero arriba. Tanto dentro como fuera de la cancha sobrevolaba la sensación de injusticia porque Lavalleja no había hecho meritos para estar dos goles arriba y la Escuelita no había hecho méritos para estar dos goles abajo. Pero esto es fútbol y los goles no se merecen, se hacen.

En el primero tiempo expulsan de forma correcta al player Flores (primer amarilla por roces con Pereira de la Escuelita, segunda amarilla por protestas acaloradas y gestos fuera de lugar) y esto de alguna forma modifica el partido. Manuel Marra que había entrado por Enzo Petenuzzo puso el 1 - 2 para la Escuelita y Hugo Pereira puso el 2 a 2, corrigiendo un penal (por 6º falta) que él mismo había pateado de forma por demás espantosa. "Ahora si vamos por las cabezas!!!!!" gritó José Perez desde la defensa del Edprin y los jugadores de la Escuelita apretaron los dientes para no dejar ir el partido. Así se fueron al descanso del primer tiempo y ya la actitud era otra, las caras en el banco eran otras, las ganas eran otras. No querían descansar. Querían seguir jugando porque sabían que lo daban vuelta...

El segundo tiempo empezó como había terminado el primero. La Escuelita enchufadisima. Lavalleja con 3 jugadores por la expulsión de Flores. Tenencia de pelota para la gente de la Educación, pero no pateó al arco y no pudo marcar la diferencia jugando con un hombre de mas. Punto a corregir.

Pasaron los minutos. La Escuelita que desperdició varias llegadas, el buen golero de Lavalleja que tapo varias bolas que iban lindas. Pero como dice el dicho: "tanto va el cántaro a la fuente que pájaro en mano...¿no?" y así cayó el merecido tercer gol por medio de Petenuzzo y luego el cuarto, por parte de Juan M. Arrejuría que saltó mas alto que todos para poner una diferencia de dos goles en favor de la Escuelita. La Escuelita estaba jugando bien. Defendiendo bien por medio de Guillermo Perez, Hugo Pereira, José Perez y J.M. Arrejuría (cuando les toco jugar) y atacando bien por parte de Marra, Petenuzzo y Santiago Berriel.

Pero claro, todavía faltaba lo que siempre le pasa a la Escuelita, ese temita de no saber manejar tiempos, ni partidos, ni diferencias en el marcador. Cuanto menos tiempo falta para el final, en lugar de que se pongan nerviosos los rivales e intenten de forma desesperada hacer un gol, pasa al revés, es la gente de la educación la que se pone nerviosa y empieza mandarse mil cagadas por minuto. A falta de unos 5 minutos para el final la gente de Lavalleja (por una distracción defensiva: nadie hizo el balance) pone el 3 - 4 y otra vez nervios. Unos minutos mas tarde nuevamente el goleador de la Escuelita pone el 5 a 3 en favor de los verde y verde, y todo parecía volver a su cauce normal, pero no. Un tiro libre en favor de Lavalleja a falta de un minuto para el final pone el 4 - 5 y ahora sí...nervios, cagadas y falta de frialdad en el cerebro hicieron que, por ejemplo, Pereira se mandara dos cagadas importantes para darle dos chances claras de gol a los lavallejeanos que no concretaron el empate por falta de puntería y porque en el arco de la Escuelita está el cada vez mejor golero: Maxi Bauza.

El corazón del DT Ithurralde a punto de estallar en mil pedazos... y la chicharra que anuncia el final... y la obtención de dos puntos. Sinceramente creo la gente de la educación no debió sufrir como sufrió para llevarse los referidos puntos porque a lo largo del encuentro fue mejor que su rival. Intentó jugar mejor. Tuvo chances de gol mas claras que su rival. Por todo esto entiendo que la victoria del Edprin fue merecida.

Párrafo aparte: Algunos jugadores de Lavalleja y gente que estaba acodada en la barra se preocupaban mas por putear y pegarle de mala leche a los rivales, que por alentar a su equipo o intentar jugar al futsal. Muchachos!!!! Esto es una excusa para correr un rato y juntarse con amigos (por lo menos desde el lado de Edprin). No hay necesidad de comportarse de determinada manera dentro de la cancha cuando afuera no lo hacen...

"Guapo" en el diccionario del Edprin significa: persona que se levanta todos los días a laburar o estudiar intentando progresar y que se preocupa por ser mejor amigo, hermano, hijo, nieto, padre, novio, esposo o compañero...

Puteando o pegandole de mala leche a un contrario en un partido de futsal dentro del gimnasio del San Lorenzo, con 100 personas alrededor y sabiendo que a los dos minutos te van a separar o a defenderte,... nadie puede tildarse de guapo. Absolutamente nadie. Es mas... te diría que para el Edprin es todo lo contrario, da pena... ¿te queda claro no?.

BICHI BICHI

P.D.: Ah! Muy buena la comidita que se hizo después del match en la ex casa del cuasi pichichi Petenuzzo con casi todo el plantel educativo. Dicha instancia sirvió, entre otras cosas, para saber que la arenga de José Perez ("Ahora si vamos por las cabezas!!!!!") no fue tal sino que el defensa verde y verde grito: "Ahora juguemos con la cabeza". No importa Pepe!!!! Sirvió para sacudir la modorra, desempolvar ánimos y morder rivales... Sirvió para reafirmar que siguen vivos. Ustedes ya pegaron... ahora esperen...